Ha habido varios comienzos
Cuándo uno empieza?
El día que aprendí a coser, el día que gané un concurso de diseño y compré mi propia máquina, el día que vendí por primera vez algo que hice, el día que hice mi primer sitio web. De todos ellos, el más importante es el día que creí en mi misma.
El día del padre, algún domingo de junio. Mi -en ese entonces- pareja me dijo: "tienes parados todos tus proyectos: textila, esto y el otro". Mi garganta se quebró, no podía hablar. La primer imagen que vino a la mente fue tirarme de su auto como hace Ladybird. Me dolió, todo esto era bastante personal y -en gran parte- era cierto.
Inmediatamente se disculpó, pero algo en mi cambió. Me percaté que sí, está parado y llevo años así. He atado muchas culpas con lo que amo hacer. Después, con mayor claridad, decidí que esa idea ya no me consumiría. Simplemente quería coser y crear. Decidí dedicarle todo el tiempo que pudiera.
Desde que soy niña, he hecho ropa para mi o mis muñecas; en la secundaria diseñaba tipografías y personajes; en la preparatoria vendía libretas que hacía de cartón y hojas recicladas; en la universidad hacía toallas femeninas de tela. Mi carrera en diseño me permitió conocer más procesos y materiales, también fue mi gran acercamiento al dibujo académico, a la pintura , al diseño editorial.
Ha sido un camino no lineal, entre textiles reutilizados, cartones, acuarelas, pintura mural y diseño. Nunca parece conciso, a menudo me siento despistada. Pero todas estas voces me han llevado donde justo necesito estar: aprendiendo y profundizando en lo que estoy llamada a crear.
Mi amiga Luisa y yo empezamos "textila" alrededor del 2017. Sentíamos la necesidad de salir a las calles y reclamar un poco de espacio y voz. Eran momentos inciertos, no teníamos escuela, la ciudad había sido atacada por un gran temblor. Poner color en ella sólo nos hacía sentir conectadas por un momento.
Ahora estoy yo, pero no siempre será así. Habrán muchos comienzos así como finales que sigan formando parte de esta historia. Aún siento la necesidad de tener todo resuelto. A veces soy dura conmigo por no elegir un medio o un sólo estilo. Aún tengo presente la idea de que sólo tendré éxito si persigo una cosa en lugar de cientas. Pero intento recordarme cada día que el dibujo, el textil , cualquier expresión creativa que adopte me acerca a donde quiero estar y se conecta.
Comenzar algo incierto da miedo, pero también es estimulante. Trabajar diario en tu pasión en una experiencia liberadora y es el regalo más grande que podemos darnos. Ésta es la lección más valiosa que me dejó -también- mi (ex)pareja.
Comparto todos estos pensamientos por dos razones. En primero, aunque es bastante vergonzoso, quiero escribir esto para mi, recordarme de donde vengo y a dónde quiero ir. Dejar una pequeña capsulita del tiempo. En segundo lugar, quiero animarte a que empieces. Lo que sea que estés buscando. Aquello que sientas que debes estar haciendo, hazlo; comienza hoy, comienza todos los días; que las grandes preguntas no te detegan, sólo cubre la instancia, lo inmediato ¿qué puedo hacer hoy? hay belleza y audacia en arriesgarse por algo que amas.
Estoy en este viaje contigo. ¿Qué es lo que quieres hacer hoy?
Con cariño, Textila. xoxo









